Piel para Vestir y Mucho Más
Duración: 50 minutos
A partir de 8 años
Nº máximo de participantes: 25
Después de cazar y el duro trabajo del tratamiento de la piel, comprobaremos que esta nos puede ser útil para mucho más que la confección de la ropa.
1 Objetivos:
1.1. Objetivos generales:
- Comprender que la actividad cinegética de la caza en el Paleolítico superior suponía un recurso de primer orden, pero no solo por la obtención de alimento, sino por el aprovechamiento prácticamente íntegro de las piezas cazadas.
- Comprobar el duro y arduo trabajo que suponía el procesado de la piel y las posibilidades de ésta según el tratamiento efectuado.
1.2. Objetivos específicos:
- Eliminar las ideas preconcebidas sobre el aspecto e inteligencia del hombre que decoró las cuevas durante el Paleolítico superior
- Comprobar los diferentes usos que se le daban a las diferentes materias obtenidas tras la caza de un animal.
- Examinar las posibilidades que ofrece una piel para diferentes utilidades: vestimenta, recipientes, etc.
- Manipular las materias y útiles paleolíticos relacionados con el trabajo de la piel en su estado natural.
- Aprender a montar un bastidor para el secado de las pieles.
- Fomentar la colaboración y el trabajo en equipo.
2 Contenidos:
La actividad de la caza en el Paleolítico superior, suposo una fuente de recursos, que repasamos para centrarnos en uno de ellos, la piel. Comprobaremos el duro trabajo que suponía su tratamiento (raspado, secado, curtido...) para evitar que esta se pudriese y convertirla en un una materia útil, no solo para la elaboración de la vestimenta, sino para muchas otras posibilidades.
Montaremos un bastidor con una piel de ciervo, en principio, un trabajo costoso, pero comprobaremos que con la colaboración de todo el grupo podía ser hasta divertido.